Muchos regalos de boda que me encargan, son para sorprender a novios, recién casados o para cumpleañeros. Es interesante y divertido hacer estos encargos porque disfrutas «reviviendo» las escenas que te inventas según lo que te cuentan de las personas a las que van a regalar la ilustración.
En cada encargo pregunto por los gustos de cada persona, por las «manías» u ocios. Personas con las que suelen estar más tiempo o lugares que frecuentan. En este caso me pidieron dos ilustraciones para regalar a dos familiares muy cercanos de los recién casados. En situaciones que han vivido o se asemejan a momentos que pueden recordar.
Fueron dos ilustraciones como regalos de bodas los que me encargaron, simulando una maravillosa escena de Vacaciones en Roma y otra disfrutando del solecito en un chiringuito por la costa gaditana.